Fallecimiento por COVID-19 de joven trabajadora de Quebrada Blanca 2.
Ante el sensible fallecimiento el día 03 de enero de una trabajadora de la empresa Aramark, empresa contratista del Proyecto Quebrada Blanca 2, y que se desempeñaba como auxiliar de casino en la línea del Comedor Periférico Operaciones Mina, la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), en conjunto con su brazo orgánico en el territorio, la Federación Minera del Norte (FEMINORT); comunica:
La trabajadora, de iniciales A.M.J, y según comunicado de la Compañía Minera TECK del 04 de enero, se encontraba en su puesto de trabajo cuando presentó problemas respiratorios. Es en esa circunstancia —informa la Compañía— que fue trasladada a la Clínica Tarapacá en Iquique, pero que debido al agravamiento de su cuadro, su traslado fue desviado al Policlínico de Pozo Almonte.
Versiones de compañeras y compañeros de trabajo, señalan que la joven trabajadora ya venía presentando síntomas de su afección hace algunos días, y que solo cuando su estado se volvió crítico la trasladaron al Policlínico de Quebrada Blanca, para acto seguido devolverla a su puesto de trabajo. Luego, cuando su cuadro solo empeoraba, la llevaron a su habitación del campamento donde ya la situación se tornó aguda. Fue allí y solo en ese momento, entonces, que la empresa decidió trasladarla desde la faena a la Clínica Tarapacá cuando, finalmente, en el trayecto que desvió su ruta hacia Pozo Almone y según el parte policial, ocurrió el desenlace que hoy las y los trabajadores lamentamos.
La Compañía Minera TECK, por su parte, y ya habiéndose confirmado PCR positivo el 04 de enero, en comunicado con misma fecha, informó que las causas del fallecimiento de A.M.J. aún no habían sido establecidas pero que sin embargo y de manera proactiva se activaron los protocolos COVID-19, que implicaría exámenes PCR y traslado a residencias sanitarias a quienes han sido considerados como contacto estrecho (personal de traslado de ambulancia, grupo de trabajo).
La Confederación de Trabajadores del Cobre, ante todo, envía sus más sentidas condolencias a las y los familiares de la joven trabajadora A.M.J., como también a sus compañeras y compañeros de trabajo, que en su gran mayoría son mujeres que se ven expuestas a un brutal sobreesfuerzo laboral y bajas remuneraciones. Nuestra organización es enérgica en condenar el negligente actuar de la Compañía Minera TECK y de todos quienes resulten responsables. También hacemos un llamado a las autoridades competentes para esclarecer a la brevedad los hechos y sancionar a los responsables.
Nuestra organización, finalmente, condena el actuar de TECK, pues ha quedado en evidencia una vez más que existen trabajadores de primera, segunda y tercera categoría. Sabido es que en temas de salud y seguridad en el trabajo, en las diferentes mineras, no se realiza el mismo protocolo para un trabajador contratista y un trabajador de la compañía. Lo anterior, además, considerando que se trabaja a mas de 4.500 metros de altura sobre el nivel del mar, expuestos a temperaturas extremas, donde la falta oxigeno, el polvo de sílice, trastornos del sueño y metabolismo producto del régimen de largos turnos de trabajo y otras enfermedades, sumadas a la incertidumbre de si van a volver sanos o no a ver a sus familias, solo reafirma lo que siempre hemos condenado. No puede seguir existiendo este tipo de discriminación, sea en seguridad y salud, en sus puestos de trabajo, como también en términos salariales entre quienes trabajan para la empresa mandante y aquellas y aquellos que lo hacen para las empresas contratistas y subcontratistas.