Negociación Colectiva: trabajadores de AMECO votan huelga.
La empresa, que primero se negó a recibir el proyecto de negociación propuesto por el sindicato, y que después buscó impugnar a un 70% de sus socios, hoy es notificada de la decisión de los trabajadores que votaron la huelga.
El Sindicato Interempresa Trabajadores Multiservicios Salvador Potrerillos (TRAMSALPO), que organiza a trabajadoras y trabajadores que se desempeñan tanto en El Salvador como en Potrerillos, presentó el 03 de febrero el proyecto de Negociación Colectiva que están llevando adelante los trabajadores de la Empresa AMECO Chile en la División de El Salvador. Dicho proceso, cabe señalar, no ha estado exento de dificultades, pues desde un principio la Empresa ha mostrado una actitud de nulo acercamiento con los trabajadores. Sin ir más lejos, y ante la negativa de la Empresa para recibir el proyecto de negociación propuesto por el Sindicato, los trabajadores tuvieron que recurrir a la Inspección del Trabajo, donde finalmente -y gracias a un Dictamen de la propia Dirección del Trabajo- la Negociación Colectiva reglada pudo darse por iniciada.
Y es que la Empresa, más tarde, y continuando con su hostil afán en contra de los trabajadores, quizo impugnar (en este proceso) a un 70% de los socios del Sindicato. La estrategia, evidentemente, era afectar el quórum a fin de echar por tierra el proceso de Negociación Colectiva. Sin embargo, los argumentos presentados, tanto por el Sindicato como por la propia Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), frustraron las mencionadas intenciones de la Empresa.
Los intentos del Sindicato por llevar adelante este proceso bajo un clima de normalidad han sido varios. En esta negociación, que es instancia para mejorar la calidad de vida de los trabajadores y sus familias, sus demandas se refieren a derechos y beneficios largamente anhelados, que apuntan principalmente a un justo reconocimiento por el trabajo realizado, y en circunstancias, además, en que el costo de la vida está en constante aumento. Por otro lado, las diferencias y puntos de vista distintos, entre trabajadores y empresa, son algo normal y hasta esperable. Pero ha sido la hostilidad de la empresa, al punto de no querer siquiera recibir el proyecto de negociación, o de pretender impugnar a un alto porcentaje de socios, lo que ha llevado a los trabajadores a usar una histórica herramienta, que es legal y legítima: la huelga, votada y aprobada hoy con sobre un 80% a favor.
Finalmente, ¿Que viene? Comienza el período de mediación obligatoria, y de no haber resultados satisfactorios, o un acercamiento razonable por parte de la empresa, la huelga es solo cosas de días. La palabra, ahora, la tiene la empresa.