Dirigentes de federaciones de la CTC en la región de Atacama participaron de capacitación sobre Ley Karin y 40 horas.
Organizada por la Dirección Regional del Trabajo de Atacama, el miércoles 17, dirigentas y dirigentes de federaciones de la CTC en el territorio (Fesal y Fesamav, que son brazos orgánicos de la CTC en la región) participaron de una capacitación cuyo objetivo fue profundizar en las leyes Nº 21.561 (40 horas) y Nº 21.643 (ley Karin), ambas enmarcadas en los principios del Trabajo Decente y Equidad de Género.
De dicha jornada, llevada a cabo en el Salón de la Delegación Provincial de Chañaral, y en que participaron Stephanie González, Corina Alfaro, Jaime Ledezma, Pedro Pueyes (Presidenta, Tesorera y Directores de la Fesamav, respectivamente), Daniel Cáceres, Carolina Rojas y Teodoro Torres (Tesorero y Directores de la Fesal, respectivamente); las y los dirigentes destacaron la importancia de capacitarse en torno a una legislación que es muy relevante para las y los trabajadores del país, como son las mencionadas Ley Karin y de 40 horas, legislación que, cabe destacar, junto con fortalecer espacios laborales libres de violencia y seguros de acoso, viene a robustecer la prevención, investigación y sanción en torno al abuso y acoso laboral y sexual; como también a mejorar la calidad de vida de las y los trabajadores, en tanto, y con la reducción horaria de 45 a 40 horas semanales, busca conciliar la vida laboral y familiar.
La Ley Karin, que busca fortalecer espacios laborales libres de violencia y seguros de acoso, entra en vigencia el 01 de agosto de 2024. En tanto la Ley 40 horas entra en vigor el 26 de abril de 2024.
Sobre la Ley de 40 horas, su pronta entrada en vigencia, y a propósito de diversas denuncias en torno a la intención de torcer su aplicación por parte de los empleadores, la Confederación de Trabajadores del Cobre llama a las y los trabajadores a estar atentos y vigilantes en cuanto a su implementación. Esta ley tiene una intención y espíritu de origen que se deben respetar, así lo han aclarado desde el propio Ministerio del Trabajo, su Subsecretaría e incluso mediante dictámenes de la Dirección del Trabajo, y que se relacionan con la búsqueda de conciliar la vida laboral con la familiar. Lo anterior se materializa —o debe materializarse— en una progresiva disminución horaria (hasta llegar de 45 a 40 horas semanales) que vaya permitiendo un efectivo acceso al descanso y/ó un mayor tiempo libre. Es de tal manera que, por ejemplo, para jornadas de cinco días, y en la primera parte de su implementación que parte del 26 de abril, el empleador debe rebajar una hora completa a un día determinado, y no por minutos dispersos a lo largo de la semana como empleadores han pretendido.
Ahora bien, para llevarse a cabo otras formas de reducción horaria, es importante señalar que estas deben ser de común acuerdo entre trabajadores y empleadores. Otras formas de reducción horaria no pueden ser de manera unilateral o impuesta por parte de los empleadores. En consecuencia, desde la Confederación de Trabajadores del Cobre insistimos en el llamado a las y los trabajadores a estar atentos, a ser vigilantes y a denunciar con sus sindicatos (de la CTC, para el caso de las y los trabajadores subcontratados del cobre) cualquier intento de imposición unilateral o irregular en la reducción de la jornada laboral. La organización sindical, evidentemente, nace y existe para que la relación laboral entre trabajadores y empleadores se desarrolle de manera más equilibrada y, precisamente, para conquistar más y mejores derechos a la vez que también defenderos.
La Ley de 40 horas, nacida desde la necesidad de una mayor valoración al esfuerzo de las y los trabajadores del país, y del reconocimiento a su dignidad, debe implementarse según su intención y espíritu originales. Para que la Ley de 40 horas tenga un impacto real para las y los trabajadores y sus familias, principalmente en el mejoramiento de la calidad de vida de todos y todas, depende fundamentalmente de las y los trabajadores organizados. Habla con tus dirigentes, acércate a tu sindicato, denuncia las malas prácticas.